
Uno de los pilares culturales de España es sin duda su gastronomía. En el país ibérico se come mucho y bien. Cada comunidad autónoma tiene sus características, pero sin duda uno de los platos que más gusta en todas es el Gazpacho, una sopa fría para refrescar tu paladar en verano.
Existen varias recetas y cada cual agrega hortalizas crudas en dependencia de los gustos, hay quienes hasta le ponen harina de habas o pan de hogaza dura. Sin embargo, esta fórmula que a continuación les comento es sencilla, rápida de hacer y baja en calorías.
La base fundamental de mi Gazpacho es el tomate maduro por lo que comenzaremos cortando en cuartos un kilo de este alimento para después ponerlos en la Thermomix o en el vaso de una batidora.
Luego trozamos un pimiento verde mediano sin olvidar que es importante desechar las semillas. Seguidamente agregamos dos dientes de ajo y una cebolla grande. Si eres un apasionado de los ajos puedes poner más de lo recomendado, pero cuidado porque el sabor sería muy fuerte.
GAZPACHO, RICO GAZPACHO

Este Gazpacho lleva pepino, por lo que debemos elegir uno grande y cortarlo a la mitad. Solo utilizaremos una parte, la cual debemos pelar parcialmente y después trozar en cuartos.
A todo el contenido se le agregan 50 gramos de aceite de oliva virgen extra y aproximadamente 40 gramos de vinagre de jerez, aunque en dependencia de tus gustos puedes adicionar un poco más. Todo depende del nivel de acidez que prefieras.
Ya casi está todo listo. Solo queda sumar ocho cubitos grandes de hielo y sal al gusto. A mí, por ejemplo, me agrada ponerle un pellizco de pimienta negra, pero esto ya es una elección personal.
Llegó el momento de triturar bien los ingredientes por dos o tres minutos (quizás más) hasta tener una composición homogénea y fina. Luego ajustas los condimentos y la sal y estará listo para servir.
Si no usas todo el Gazpacho que preparaste puedes reservarlo en la nevera por uno o dos días, no más pues cada hortaliza irá perdiendo propiedades hasta descomponerse.