
Pal Andre Holme, doctor líder de un equipo de investigaciones del Hospital Universitario de Oslo, estableció indicios de un nefasto efecto secundario de la vacuna AstraZeneca. Holmes alerta sobre la formación de coágulos.
Las alarmas se dispararon en Noruega después que tres trabajadores de la salud vacunados con este fármaco iniciaron graves procesos de coagulación. Este tipo de reacciones, aunque no representan un porcentaje significativo, ha llevado a la suspensión de la vacuna anglo-sueca en países como Alemania, Francia, Italia, España.
Por otro lado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medicamentos (AEM), insisten que las evidencias presentadas no son suficientes para relacionar la vacuna de AstraZeneca con los eventos “esporádicos” de coagulación.
Estos anuncios aún no han despertado el temor del otro lado del océano. En América Latina, la vacuna de Oxford AstraZeneca será la más usada en el proceso de inmunización. Tanto el número de dosis contratadas como las aportadas por el programa COVAX son 90% procedentes de AstraZeneca. Un cambio repentino en la adquisición de esta vacuna dejaría a América Latina en cero.
Afortunadamente la coagulación solo se presenta en pacientes con determinados anticuerpos lo que provoca “una fuerte respuesta inmune», aseveró Andre Holme. Muy pocas personas han presentado estos cuadros, por lo que los efectos secundarios graves podrían no desarrollarse en 98% de los pacientes. Esperemos no estar en ese selecto 2%.