Jack Johnson, primer campeón de peso pesado afroamericano, fue condenado en 1913 por un jurado de blancos bajo cargos inventados de violar la Ley Mann, una ley de 1910 que prohíbe transportar a una mujer a través de las fronteras estatales con fines inmorales.

Johnson, descendiente de antiguos esclavos, había provocado odio racial al derrotar a varios boxeadores blancos, en una época en que raramente blancos y negros peleaban en el mismo ring en público. En 1908 dominó al boxeador Tommy Burns y ganó el título de peso pesado. En 1910 derrotó al invicto peleador James J Jeffries, la “gran esperanza blanca”, en la que fue considerada “pelea del siglo”.

«La búsqueda de la «esperanza blanca» no tuvo éxito, los prejuicios se estaban acumulando en mi contra, y ciertas personas injustas, resentidas porque yo era campeón, decidieron que si no podían conseguirme de una manera, lo harían de otra manera.» Jack Johnson

Los tres matrimonios de Johnson con mujeres blancas calentó aún más la controversia racial. En 1912 fue arrestado bajo el argumento de que había violado la Ley Mann, por viajar con una presunta prostituta, Lucille Cameron, quien más tarde se convertiría en su segunda esposa. Pocos días después, Johnson fue sentenciado a un año y un día de prisión por cargos similares.

Luego de pagar la fianza huyó a Canadá haciéndose pasar por un miembro del equipo negro de beisbol, para unirse a Lucille en Montreal, con la que vivió por siete años en el exilio, en Europa, América del Sur y México. El 20 de julio de 1920, Johnson regresó a los EE. UU., donde sirvió un año en la prisión federal antes de ser puesto en libertad en 1921.

“El encarcelamiento de Johnson lo forzó a caer en las sombras de la intolerancia y los prejuicios, y continúa siendo una mancha en nuestro honor nacional”, dijo el senador John McCain, quien había presionado por su perdón póstumo. Finalmente en mayo de 2018, el presidente Donald Trump otorgó el perdón póstumo a quien fue uno de los más célebres afroamericanos de inicios del siglo XX, a petición del actor Sylvester Stallone y la tatara sobrina de Johnson, Linda Haywood.

Presidente Donald Trump otorga perdón póstumo a Johnson

Johnson entre blancos

A pesar de que Johnson creció en el sur de Estados Unidos, la segregación racial no fue un problema para él en sus primeros años. Creció en la ciudad de Galveston, donde la pobreza económica hacía iguales a blancos y negros. Johnson recuerda haber crecido con niños blancos que eran sus amigos. “Nadie me enseñó nunca que los hombres blancos eran superiores a mí”, afirmó Johnson, quien parece haber llevado esa mentalidad a su carrera de boxeador.

Un hombre blanco fue tambien el primer entrenador de Johnson, aunque en circunstancias inusuales. El 25 de febrero de 1901, Johnson luchó contra Joe Choynski, un peso pesado popular y experimentado, quien noqueó a Johnson en la tercera ronda. Debido a que el boxeo sin guantes era ilegal en Texas en ese momento, ambos fueron arrestados.

El sheriff permitió que los dos se fueran a casa sin pagar la fianza, con la condición de que entrenaran en la celda, para admiración de un público que asistía a disfrutar de los entrenamientos. Tiempo después, Johnson confesaría haber aprendido sus habilidades de boxeo durante ese tiempo en la cárcel con Choynski. Ambos se convertirían en amigos a partir de ese momento.

Johnson perdió su título ante el cowboy texano Jess Willard, el 5 de abril de 1915, ante una multitud de 25,000 personas en el Oriental Park Racetrack en La Habana, Cuba.

Mucha gente pensó que Johnson perdió intensionalmente porque Willard era blanco, tratando de que que se le retiraran los cargos en la Ley Mann. “Si iba a lanzar la pelea, ojalá lo hubiera hecho antes”, -dijo Willard luego del combate-. “Hacía más calor que en el infierno”.

Johnson contra Willard, 5 de abril de 1915, en La Habana, Cuba