El mundo no es el mismo desde que llegó a nuestras vidas el coronavirus. Cual inesperado visitante malévolo canceló planes, pospuso metas, alejó amigos, pero, sobre todo, arrebató la vida a miles personas sin importar raza, credo o edad. Por supuesto, España no escapa de este voraz depredador de ilusiones y hasta hoy no ve la luz al final del túnel.
A la crisis sanitara existente que afecta no solo a millones de españoles, sino a residentes de otras naciones en el país ibérico, se une la desesperación de quienes han perdido su trabajo, y en el peor de los casos, de aquellos que sufren luto.
Pese a que vamos casi de incógnito por el uso obligatorio de la mascarilla, en los ojos de muchas personas se evidencia la incertidumbre con la cual afrontan su día a día. Filas en diversos lugares de ayuda para recoger alimentos no hacen brillar ojos opacados por la duda. Ni siquiera la campaña de vacunación iniciada semanas atrás logra animar a muchos.
¿Hasta cuándo?, se preguntan unos. Sin embargo, otros solo con gestos denotan su agotamiento y reconocen que ya no pueden más. Incontables negocios a la quiebra y sueños tronchados matizan el panorama en España, marcado además por las tensiones políticas entre los diversos partidos y el gobierno liderado por Pedro Sánchez.
España en crisis
Desde marzo de 2020 y hasta la fecha, el país reporta casi tres millones de casos confirmados y más de 58 mil fallecidos, además los contagios por comunidades autónomas aumentan y como consecuencia sus líderes endurecen restricciones existentes, y otros más extremos, apuestan por un confinamiento domiciliario.
Diferentes fuerzas políticas como el Partido Popular, Ciudadanos, Vox y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), entre otras, disienten sobre las estrategias para hacerle frente a la pandemia que marcará un antes y un después en el mundo.
Ante críticas y demandas, el ejecutivo encabezado por Sánchez y el Ministerio de Sanidad apuestan porque cada Comunidad Autónoma recrudezca las medidas sin llegar al encierro que obligaría a casi todos a recluirse en casa como en marzo último.
Entre las exigencias más fuertes de algunas autoridades está el reclamo con vistas a habilitar métodos que autoricen el confinamiento pues el actual estado de alarma no lo permite.
Para aprobarse esta medida, el gobierno de Sánchez deberá dar luz verde a un nuevo decreto que posteriormente tendría que aprobarse en el Congreso. Sin embargo, aunque el tema está sobre la mesa hasta ahora no se habla de materializar la idea.