Cuba reportó 6 422 nuevos casos de coronavirus, duplicando el récord implantado un día antes con 3 819 contagios. El país encabeza la lista del incremento potencial de la enfermedad en la región del Caribe y con tendencia a superar los indicadores de casos confirmados diarios en América. El país, hasta el 7 de julio, supera a Brasil en número de contagios por cada 100 mil habitantes (Cuba 367 por 100 mil // Brasil 351 por 100 mil). Cuba se encuentra en el ranking 22 del mundo en aumento semanal de casos confirmados por cada 100 mil habitantes. 

Niveles de contagio de Covid por cada 100 mil habitantes.

La nación que ha sido catalogada por sus defensores, como una potencia médica y por sus detractores como un fraude propagandístico, se encuentra hoy en una crisis sanitaria sin precedentes. El pico de contagios supera a los ostentados por la India durante el mes de junio, considerado como el peor momento de la pandemia para el país asiático. 

Se presume que el rebrote en la isla está provocado por la cepa Delta, la que fuera detectada a mediados de junio pasado en el país e informado por el Ministerio de Salud Pública. Delta es la variante del Covid más transmisible y presupone el doble de riesgo de hospitalización que las cepas conocidas hasta el principio del segundo semestre de 2020. 

Delta en Cuba y el caos

Al ser 64% más contagiosa que la variante Alfa y disparar las complicaciones, la proliferación de Delta puede hacer colapsar un sistema hospitalario como el cubano. Se debe reconocer que la isla caribeña tiene la mayor cantidad de camas UCI (Unidades de Cuidados Intensivo) de la región, con 5,33 camas por cada 1000 habitantes. Esto implica que Cuba cuenta con un aproximado de 55 mil camas de cuidados intensivos. 

Al verse noticias de construcción de camas de madera para enfermos Covid y la permanencia en pasillos de los pacientes complicados, se debe suponer que el número de casos activos en el país es mucho mayor al que reporta el Ministerio de Salud a los organismos internacionales como la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Con estos números abultados al país se le dificultará el trabajo de aislamiento de potenciales contagiados que había mantenido desde el comienzo de los controles antipandemia. Si el número de confirmados fue más de 6 mil, se debe suponer que según el patrón de contagios se debería aislar un promedio de 24 mil personas. A las que se les debe garantizar avituallamiento y alimentación. Concentrar a tantas personas podría agravar el estado actual tan delicado. 

¿Cómo llegaron a esta situación? 

 La isla caribeña generaba con el turismo antes de la pandemia, el 10% de su Producto Interno Bruto (PIB). Al paralizarse esta fuente de ingreso y limitarse la exportación de servicios médicos, sumado a la crisis económica de su socio político número uno, Venezuela, el gobierno cubano ha buscado por todas las vías reactivar la economía para mantener el monopolio estatal del suministro de productos de primera necesidad. 

Los intentos de apertura turística se frenaron tras el rebrote de noviembre de 2020 y las autoridades comunistas se mantuvieron relativamente cautas a principios de 2021. Pero el desespero por obtener ingresos y la negativa de levantar las restricciones internas al sector privado, los llevó a la captación masiva de turismo ruso. Este proyecto de turismo vacunal es el producto estrella del gobierno comunista y la carta bajo la manga para sacar al PIB del hueco profundo en que se encuentra.

Pareciera que el régimen de la Habana hubiese hecho caso omiso a los reportes rusos sobre el estado de la pandemia en la Federación. Los contagios en Rusia se mueven en el rango de los 20 mil casos confirmados por día. Es sabido, pues es información pública, que el repunte de los casos en la nación euroasiática provienen de la variantes Delta. 

El aumento de casos en Rusia corresponden a los meses de mayor crecimiento de casos confirmados en Cuba

La Habana no cree en lágrimas

Según la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba (ONEI), hasta mayo pasado habían ingresado a Cuba 64 712 turistas, de los cuales más del 50% eran rusos (33 592). Los turistas procedentes de Rusia continúan llegando en los 4 vuelos semanales dispuestos para ellos. Los destinos principales son Matanzas (Varadero) y La Habana. 

En el mes de mayo, antes de la avalancha rusa, Cuba reportaba 1000 casos diarios en promedio. El ingreso constante durante junio de turistas rusos infectados con la variantes Delta, ha degenerado en unas crisis sanitaria sin precedentes en el país.

Al parecer los protocolos concertados entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Turismo han fallado. La prepotencia de las autoridades cubanas, quienes se creyeron expertos en Covid, y dignos de dar lección global, ha sido superada por la realidad y por la capacidad contagiosa de Delta. 

La ciudadanía ha reportado el irrespeto de los turistas rusos a la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Las autoridades en las grandes ciudades como la Habana, Matanzas y Santiago se han hecho de la vista gorda, a fin de cuentas, mientras los rusos paguen, no hay problema. 

La crisis continúa en aumento, no se conoce que el gobierno de la isla esté pensando en cerrar los aeropuertos. La última noticia sobre turistas rusos en Cuba es la liberación de la cuarentena de la mayoría de ellos. Cuba tomó la decisión por las presiones del gobierno ruso y no por criterios médicos. Mientras aumenta la crisis y los hospitales colapsan, Rusia espera que las limitaciones a sus ciudadanos para gozar del Caribe, no se vuelvan a dar.