Messi entre el Barca y el PSG
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El traspase de Lionel Messi del Barcelona al Paris Saint Germain está consumado. El astro argentino deja en el pasado toda una vida de logros con la plantilla azulgrana para intentar prolongar su estrella en el Parque de los Príncipes. Relegados quedan los sueños de los millones de seguidores del Barcelona que deseaban verlo extender su leyenda en el club de la ciudad condal. Forzosamente relegado también queda el propio interés del futbolista en que las cosas terminaran de esa manera, pues era patente el apego a la ciudad por parte de él y su familia. La magnitud de la noticia no permite imaginar que todo se torcería en apenas 6 días.

En la mañana del jueves 5 de agosto el “10” albiceleste pensaba que su prolongación como azulgrana estaba al consumarse. Convenientemente filtrado a la prensa el acuerdo económico alcanzado durante la semana, Messi aceptaba reducirse el salario prácticamente a la mitad para permitir al club que pudiera formalizar su nuevo contrato. Solo quedaba esperar el paso de las horas. Con el fin de ajustar los preparativos de la oficialización de su nuevo contrato marcharía hacia las oficinas del club su padre y representante, Jorge Messi.

Las verdades de lo ocurrido en ese, a la postre crucial conclave, no han trascendido a ciencia cierta. Pero la resultante es que solo en ese momento fue que le comunicaron a la familia Messi el nuevo rumbo que el Barcelona le daba a los acontecimientos. No podían insertar su nuevo contrato dentro de las reglas financieras que impone la Liga española para todos sus clubes participantes. A las pocas horas se emitía por parte del Barcelona un escueto comunicado donde se hacía trascender la noticia.

Tokio 2020 haciendo “fila” por culpa de Messi

El bombazo informativo llegó a amenazar el absoluto protagonismo que por tradición se lleva en los medios de prensa de todo el planeta , un evento tan impactante y mediático como los Juegos Olímpicos. En Tokio todo un soberbio récord olímpico en la impulsión de la bala para varones, o la eliminación de Brasil de la lucha por la medalla de oro en la competencia masculina del voleibol, quedaban menospreciados en los titulares de cabecera de los principales medios noticiosos.

El hombre de los seis balones de oro y las seis botas de oro, el de los 672 goles, 10 ligas y 4 Champions League ganadas para las vitrinas del Barca, se iba a reforzar a oro contrincante. La leyenda futbolística que llegó al club con 13 años, y que se encargaría de alimentar la centenaria historia del Barcelona con 35 trofeos de diferentes campeonatos durante los  17 años  que integró su primera plantilla; de la noche a la mañana quedaba al pairo en el actualmente tormentoso mundo del futbol.

Los siguientes días fueron de expectación ante la esperanza de sus seguidores de que tal pesadilla terminara con el conocimiento de un “salvador” acuerdo de última hora que mantuviera los sueños en su lugar. Pero no hubo más que conferencias de prensa en la que los actores principales de esta novela se limitaban a exponer sus razones. Joan Laporta, presidente del Barca , el viernes 6 de agosto aducía la incompetencia financiera de su club para afrontar un nuevo compromiso con la estrella . Leo Messi , el domingo 8 de agosto y ante la triste mirada de su familia y compañeros de equipo, alegaba bañado en lágrimas ,que no podía seguir aportándole magia al Camp Nou.

Estadio de los Principes. Estadio de futbol del PSG. Foto por  TaraO. CC BY 2.5

Las luces de Paris encandilan a Messi.

Pocos equipos en el planeta futbol pueden permitirse el lujo de contar con la ya ex estrella azulgrana, o para decirlo mejor: contar con el suficiente dinero para pagarle sus servicios.

Inmediatamente los llamados “Petro” clubes, los que tienen detrás el poderío económico de las naciones del golfo arábico, fueron señalados como posibles nuevos anfitriones . El Manchester City de Inglaterra había hecho previamente contrataciones muy cuantiosas sin saber lo que sucedería con la carrera del capitán de la selección argentina, por lo que se vio obligado a descartarse.

La mesa quedaba lista para el banquete del Paris Saint Germain. El club llevaba años tras el visto bueno de Messi para terminar de potenciar al equipo representativo  de la ciudad luz dentro de la aristocracia futbolera de Europa. Tras breves ajustes a sus promesas de contrato el PSG se aseguraría oficialmente los siguientes dos años de la trayectoria profesional de Lionel.  Solo seis días después que se diera a conocer el cisma Barca-Messi.

Joan Laporta, al centro. Foto: Federación de Barcelona d’Esquerra Republicana de Catalunya. Licencia

¿Engañó Laporta al que fuera el bastión de su candidatura a presidente del Barcelona?   

El carismático directivo azulgrana ha sido reiteradamente apuntado por dudas en relación a su real transparencia en la salida de Messi. Se le achaca que utilizó al “10” como estandarte de su candidatura, prometiendo que solo él podía convencer al argentino que permaneciera en el Barca. Conseguido el objetivo presidencial, hasta el último día dio esperanzas de que la renovación del astro iba bien encaminada. ¿Pero engañó Laporta a Messi?

Incluso conociendo las condiciones casi miserables de las arcas del club, Laporta siempre pensó que podía conseguir encajar el contrato del sudamericano. Confiaba en que el préstamo de 500 millones de dólares que consiguió de un fondo de inversión estadounidense, y la salida del club de algunas fichas altas podían resolver el entuerto. Sin embargo las cosas no ocurrieron como quería Laporta.

 Los altos salarios que devengaban esos futbolistas complicaron cualquier operación hacia el exterior, y la masa salarial siguió en números demasiado importantes como para aspirar retener a Messi. Aparentemente ahí estuvo afincada la principal causal de la no continuidad del argentino. Pero existen otras razones subyacentes.

Lucha de poderes. La Liga-Barca-Real Madrid. Y la Superliga a colación.

La Superliga , aquel  intento de varios emblemáticos clubes europeos de darle un vuelco al ecosistema futbolístico actual, y que terminara con solo 3 de sus fundadores respaldando el proyecto, adquiere suma importancia a la hora de analizar a profundidad el tema. Aquella era una liga internacional que de acuerdo a la inyección económica que recibiría de Estados Unidos terminaría por salvar las finanzas de sus inscritos.

La Intentona fue saboteada ipso facto por el organismo regidor del futbol europeo, la UEFA. En España, la causa defendida por la UEFA recibió un irrestricto y desenfrenado apoyo por parte del actual presidente de su liga profesional, Javier Tebas. El directivo español fue de los más combativos contrincantes del proyecto que lideraba Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, y que igualmente respaldaba su homólogo del Barcelona.

Como en el mundo de los negocios rara vez se perdona, con Javier Tebas entraría en escalada una guerra que ya venía de años atrás, y que entrañaría la oposición inamovible a cualquier proyecto que emprendiera el actual ejecutivo de La Liga.

Cuando Tebas arremetió contra la creación de la Superliga europea de futbol , alegando que esta aumentaría las distancias entre los clubes pequeños y los grandes. En realidad lo que pesaba en su reacción era que la nueva liga rompía sus planes de futuro para su propia competición nacional.

Javier Tebas. Presidente de La Liga. Foto: Web Summit.CC BY 2.0 

Los planes de Javier Tebas para el Barcelona

En medio de la desesperación del Barcelona por liberar recursos monetarios que posibilitaran mantener a Messi , Tebas le presentaría a Joan Laporta el negocio en el que trabajaba La Liga. El nuevo «business» podía constituir la tabla de salvación de los azulgranas a sus limitaciones económicas.

La presentación ocurriría el 14 de julio durante un almuerzo entre ambos ejecutivos, casi 20 días antes de que se produjera el rompimiento de Messi con el club de su vida. Laporta se enteraba de las proyecciones de la Liga: Un acuerdo con CVC, un fondo de inversión estadounidense, el cual aportaría de un tirón a La Liga 2.668 millones de euros a cambio de alrededor del 11% de sus beneficios a lo largo de los próximos 50 años. Al Barca en cuestión le corresponderían 280 millones.

La tranquilidad y confianza que traslucían de las declaraciones de Laporta a la prensa sobre el transcurrir de la renovación de Messi , brindan la impresión que a la baza del negocio de Tebas se sujetaba el Barca para preservar al argentino. Solo así se puede entender que, observando  el capítulo de bajas dentro de la plantilla seguía intacto , hasta última hora se confiara en la prolongación de la estancia del emblema del equipo.

Se viene el desenlace por las presiones internas

Pero llegaron las últimas horas y ante la inminencia de la firma del contrato arreciaron las presiones para impedirlo. Necesario explicar una particularidad que arrastra la actual posición de Laporta como presidente del Barcelona.

Su puesto de máximo mandatario de los azulgranas se lo debe a unos avales económicos conseguidos in extremis, muy poco antes de que venciera el plazo de tiempo que se marca para esto en las reglas de la institución futbolística. Algunos de esos avalistas quedaron incluidos dentro de la vigente directiva del Barca. Y de su parte vinieron las más fuertes presiones, que según cuentan, rozaron las amenazas de dimisión si tomaban curso libre los planes de Laporta.

Con ello se desbarataba la posibilidad de que pudiera mantenerse en el Can Barca su máximo referente .

Las luchas de poder entre los que mueven los hilos del negocio del futbol sabotearon el sueño de que Messi , el mejor de la historia, terminara siendo jugador franquicia del Barca.