
El hombre que revolucionó las ventas masivas online y conectó a los productos de China con los hogares del mundo está próximo a ser solo un recuerdo. Su megaproyecto, Alibaba, compite hasta hoy con Apple, Amazon y Google. Jack Ma nadaba, literalmente en plata antes de su estrepitosa caída. Su ingenio había puesto a Alibaba y su otra empresa, Ant Group, en el rango de las superpotencias privadas, dando envidia al PIB de decenas de países del mundo.
Jack Ma era todo una celebridad, un hombre venido de la nada, sufrió en su juventud el desempleo y la desesperanza… pero llegó a dejar chiquitos a Elon Musk, Bill Gate y hasta a Jeff Bezos. Desarrolló al máximo el carisma ideal que debe tener un Project Manager y desbordó esa personalidad en las redes, llegando a convertirse en la imagen del “chino que todos quieren ser”… demasiada influencia para el gusto de Xin Jinping y el Partido Comunista.
El modelo chino generó por décadas expectativas en el mundo. Un régimen de partido único integrado a la economía de mercado y creador de una clase media pujante y amante del consumo. El gato de Deng Xiaoping había aprendido a cazar ratones y de qué manera.
Para los liberales de la geopolítica se les hacía muy complicado afirmar que el totalitarismo comunista y el respeto de la propiedad privada eran inconsistentes. China estaba dando lección de que tal afirmación era una falacia a todas luces. Pero la cosa se fue de las manos en el sistema de libertades controladas por Beijing.
Un chino cayó en un pozo…
Jack Ma sintió que sus millones y poder global le permitían tener derechos universales. Así que empezó a hacer críticas al sistema bancario chino. Firmó su sentencia al poner el dedo sobre los mecanismos financieros controlados por el partido comunista.
La ofensiva está siendo en todos los frentes y con una rapidez inusitada. El banco central chino “ordenó a Ant (Group) que formara una sociedad de cartera financiera separada que estaría sujeta al tipo de requisitos de capital que se aplican a los bancos”, abriendo el camino a que uno de los puntales económico de Ma fuese tragado por el régimen chino.
Esta operación tenía un segundo objetivo… hacerse con la millonaria agenda de clientes de Jack Ma. China apostó a absorber la Big Data de sus empresas y sacar partido de datos comerciales únicos acumulados por Alibaba y Ant en más de dos décadas de operaciones. Todo bajo el pretexto de que Ant debe finalizar el monopolio de la información de sus clientes y compartir con el Estado “los vastos y detallados datos de los consumidores que han recopilado”, expresó el Banco Central.
Los datos comerciales de más de mil millones de personas quedarán a manos del gobierno chino quién no pretende cambiar de opinión. La competencia contra el monopolio del estado es una cuestión de seguridad nacional por lo que las restricciones para el menguado consorcio de Ma están apenas comenzando.
¿Y cómo chin chin…los chinos?
A este punto puedo decir que Ma pecó de ingenuo. No solo criticó a la banca china, sino que creó un fondo para competir con ella. Desde Ant Group se gestó el éxito financiero más grade de la historia reciente. El fundador de Alibaba convocó a los ahorristas chinos a invertir en Ant Financial, y no tardó mucho en convertirse en el mayor Fintech del mundo, según BBVA. Ant Financial es un monstruo financiero con un soporte de 3 billones de dólares (3 000 000 000 000).
En 2021 les ha tocado retractarse de sus brillantes ideas anti banca estatal, por lo que Ant Financial ha tenido que ceder a las presiones de Beijing y contraerse en un 50% en este primer semestre.
Ma no dejará de ser millonario, pero tendrá que aceptar una mayor influencia del partido comunista dentro de sus proyectos. El régimen de Beijing está acorralando al gigante tecnológico y sacando su tajada a golpe de leyes antimonopolio y multas multimillonarias a las empresas de Ma.

Las sanciones contra Alibaba y la mano negra del Estado están desplomando las acciones en la bolsa, dando mayor capacidad de maniobra al gobierno para que sus empresas acólitas absorban a precios cómodos pedazos del mayor proyecto económico de China desde Qin Shi Huang (221 a.c)
El gobierno chino puso su tope a la riqueza y decidió poner freno a la competencia privada. Debemos comprender que el libre mercado bajo el control de un partido comunista es un cuento chino.